lunes, 6 de noviembre de 2017

Sibilos

"No habrá urnas, no habrá DUI, Bélgica no dejará en libertad a Puigdemont, etc".
Y les agradaría que participasen en las elecciones: a ver si al final también aciertan, y no se presenta Puigdemont.

Flamencada

El polifacético jurista belga Marc Uyttndaele apunta al carácter político del pleito indepe.

Aquí.

Aquí en tradu exprés:

El viejo método autoritario que Rajoy respalda

Para el constitucionalista Marc Uyttendaele, los jueces belgas tendrán una pregunta muy simple que preguntarse: ¿se manda a su país a un opositor que será encarcelado simplemente porque lleva una lucha política contra el poder in situ?

"Todos están o casi por la labor de ayudar a Mariano Rajoy, esos Poncio Pilatos que gobiernan Europa. La orden de arresto europea emitida por el tribunal español es una cuestión puramente judicial, declara el Presidente de la Comisión Europea, y ningún Jefe de Estado, ningún gobierno lo contradice. La izquierda europea está muda. El PSOE, el partido socialista español en la oposición, se alinea con el gobierno.
El derecho de los pueblos a la autodeterminación es una idea hermosa, aún más hermosa cuando ha de expresarse en un país africano o asiático distantes. En cambio, cuando tal reivindicación se expresa en el territorio de la Unión Europea, pierde toda legitimidad y se convierte en una infracción penal. El oponente político se convierte en un delincuente.
Por supuesto, la independencia catalana no es muy simpática. El nacionalismo nunca lo es, ya sea catalán, flamenco, lombardo o... español. El nacionalismo es divisivo. Es un caldo de cultivo para la exclusión, el rechazo de los demás. Es aún más despreciable cuando proviene de lugares prósperos, forzados a una solidaridad económica con aquellos que son más pobres. Esta constatación, sin embargo, no permite todos las derivas. No permite cuestionar libertades fundamentales y valores democráticos que constituyen precisamente la base, cuando no la razón de ser de la Unión Europea. Ésta fue, antes de convertirse en un mercado mercantil, una respuesta a las horas oscuras que Europa había conocido con la Alemania nazi, la Italia fascista, pero también con la España de Franco. Uno puede reprobar, moral e intelectualmente, el independentismo catalán.
No debe olvidarse, sin embargo, que el gobierno catalán y el gobierno español habían negociado un estatuto de autonomía, aceptado en referéndum por el 74% de los catalanes. No hay que olvidar que fue una minoría parlamentaria -ahora en el poder y en mayoría- la que obtuvo del Tribunal Constitucional la anulación de una parte significativa de ese estatuto y el avance de las reivindicaciones pro independencia.
Lo que el Partido Popular del Sr. Rajoy no obtuvo en la arena democrática lo obtuvo en el campo jurisdiccional. Hoy reincide en lo mismo. En lugar de simplemente confiar en el juego democrático, las elecciones de una asamblea legislativa o un referéndum sobre la independencia organizado esta vez con la garantía del Estado de Derecho, apoya la criminalización de los oponentes, es decir un muy antiguo método totalitario. Un método utilizado en todo momento por todas las dictaduras, por todos los regímenes autoritarios, un método que no distingue hoy a los gobiernos turco y español.
Los jueces belgas que mañana deberán examinar la orden de detención europea emitida contra el señor Puidgemont se honrarían si  escapan a la atmósfera ambiente. Se honrarían a sí mismos al hacerse esta simple pregunta: ¿hay que devolver a su país de origen a un oponente que será encarcelado simplemente porque está librando una batalla política contra el poder que gobierna? Ojalá puedan razonar en términos de valores, en términos de libertades y no se  dejen infectar por su eventual antipatía hacia el nacionalismo flamenco.
En la vida de los pueblos, como en la vida singular de cada hombre y cada mujer, no puede haber matrimonio forzado en una democracia moderna. Si mañana Cataluña, si pasado mañana Flandes, tuvieran la intención de secesionarse, siempre que se respeten las minorías, siempre que se celebren negociaciones respetuosas con todos los intereses, se debe respetar su voluntad. La secesión tiene sin embargo un precio. El nuevo Estado así creado no será miembro de la Unión Europea y tendrá que soportar las consecuencias económicas de ello. Es la moraleja paradójica infligida a esos pueblos que tuvieron la arrogancia de su prosperidad. Pero antes de eso, mucho antes de eso, debemos saber que si hoy aceptamos que el oponente sea calificado de criminal, que ley y la justicia se conviertan en instrumentos de poder y no de contrapoder, será toda Europa la que se verá deshonrada".


...
Al final Puigdemont sí habrá belgicanizado el procés, poniéndose flamenco: el juez idem lo ha dejado en libertad.

viernes, 3 de noviembre de 2017

El país lejano

El auto que llevó a prisión a los consellers desleales. Pasen y lean: aquí.

XVF recuerda en El País que Estrasburgo, como Teruel, existe, y que el Supremo puede acabar desautorizando a Lamela y sus prisas, y a través de ello al fiscal, y a su jefe, y al jefe de su jefe, y al jefe de éste.

Aquí.


El fiscal general rebotado-reprobado (por el Parlamento) Maza se permite glosar en teles y radios a Lamela cuando los fiscales de ley solo deben hablar en sus escritos.


Que esto es un juicio politizado no puede escapársele a nadie.


La batalla pro Constitución no se gana en los tribunales sino en la urnas, es decir en los relatos que las alimentan. De momento el relato constitucionalista es, como poco, esquizoide: le "encanta" que se presenten los sediciosos, que van en cabeza en las encuestas, y por el otro lado aplaude las prisiones preventivas de los futuros candidatos. Fiarlo todo a que el voto indepe haya tocado techo suena a wishful thinking y, sobre todo, es desconocer que el victimismo es el hábitat natural del independenciero y no ver los efectos colaterales: el alcalde de la tercera ciudad catalana ha dimitido y roto su carné del PSC. Y esto sin contar con el factor Colau...

Al independentismo, a su vez, le está saliendo todo de fábula cuando juega a la contra, desde el atentado yihadista, que convirtió en un acto de propaganda, pasando por el aporreado 1-0, los Jordis Cristos en prisión y, ayer, con más de medio govern  martirizado a la sombra y "un president al exili" a lo Puigdegaulle en el país lejano.

En Europa, Charles Michel ha de sujetar a sus ministros y en Dublín ya ondea la estelada.


Y Tajani, Juncker y Tusk quietos callados, pero ya abucheados.
Aquí.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Carri

El ciudadano Carrizosa en TVE, 10h 43:  "todas las encuestas dicen que estamos en disposición de ganar".

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Ya se sabe que estamos en campaña pero la tomadura de pelo voluntarista ciudadana ha de tener límites, si quier recoger un voto sensato, o esto será una peli de horror.


Juezas no lectoras

Tiene su aquel que el gremialismo llegue a esto: juezas que ponen la mano en el fuego por otras juezas sin haberlas leído.

Aquí.

Al final, tendrá razón el Greco (y Sosa en su último libro sobre la independencia judicial): ¿dónde está?



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Algo habrá si Espada, que sí lee, considera a Jordi/Jorge Sánchez/Sànchez y a Ignacio González presos políticos.

"... el gran número de presos preventivos que maldicen en las cárceles españolas, entre los que hay incluso presos políticos como Ignacio González o Jordi Sánchez."

Aquí.


miércoles, 1 de noviembre de 2017

Los trasteros

Riss se va a especializar en el tema nipón.


Aqui en V.O. paganini.


Aquí en tradu  exprés.


"Bienvenidos donde los zombis

La proclamación por parte de Cataluña de su independencia hace temblar a España y Europa. Hay razones para ello. El espectáculo parece la escena de una película de terror, cuando los zombis comienzan a comerse sus propias entrañas. La democracia española está un poco en la misma situación: devorada desde dentro por otro movimiento democrático. Después de lo de  Cataluña, todas las democracias de Europa podrían verse dividida en una multitud de democracias más pequeñas. Pero esta dinámica, si se extendiera, también podría volverse en contra los propios separatistas catalanes. Pues, ¿quién sabe si, en veinte o treinta años, una parte de Cataluña no reclamará a su vez la independencia, queriendo cortar los puentes con el poder central de Barcelona? Después de las regiones de Cataluña, serán tal vez las ciudades las que reclamarán su independencia, regresando así a los primeros tiempos de la democracia griega, como en Esparta o Atenas.
Luego los distritos, los barrios de las ciudades, y quizá hasta las calles proclamarán su independencia respecto a la calle de al lado. Como en la Belfast de Irlanda del Norte, en donde según la calle uno está en un barrio protestante o católico. Ya sólo quedará alcanzar el estadio último de la democracia: cada individuo se convertirá en el jefe de su propio Estado, persona y existencia, y podrá desfilar por su calle bajo su propia bandera, diseñada por él mismo, cantará el himno que él mismo habrá escrito y votará democráticamente leyes que sólo se aplicarán a su persona. Cada uno de los siete mil millones de habitantes del planeta será el soberano absoluto de su propia existencia. La ONU acogerá no a más de 193 Estados sino a 7 mil millones de Estados independientes. Un individuo, un Estado. Una democracia por cada ser humano. ¿Cabe algo mejor?
Llevemos al absurdo esta lógica separatista: los dedos de los pies harán secesión de los dedos de las manos, porque no compartirán la misma cultura. Luego será la oreja izquierda la que proclame su independencia respecto de la derecha, que tiene otra manera de oír las cosas. A su vez, el estómago organizará un referéndum para salirse del sistema digestivo en nombre de su hecho diferencial. Y así sucesivamente hasta acabar en la mesa de autopsia con cada órgano en su bolsita de plástico. Así acabará Europa.
La democracia es una idea que da vértigo, pues carece de fin, como el horizonte que se aleja en cuanto queremos acercarnos a él. ¿Quién se atreverá a decir “basta ya, aquí se detienen las reivindicaciones democráticas”? ¿Quién tiene legitimidad para eso? Nadie, puesto que en democracia la legitimidad sólo la tiene el pueblo.
La libertad de los pueblos a disponer de sí mismos plantea, con todo, dos interrogantes:
1. ¿Qué es un pueblo? ¿Dónde acaba y dónde empieza un pueblo?
 2. ¿Tiene límite la libertad de los pueblos a disponer de sí mismos? ¿Hasta dónde puede uno secesionarse de los demás?
En el fondo, el sueño de los catalanes, ¿nos hace de verdad soñar?  Se nos machaca año tras año con la “convivencia”, cuando en realidad preferiríamos vivir en nuestra región, provincia, ciudad, aldea, salón, garaje, trastero. Bienvenidos a las Europa de las Naciones. La Europa de los trasteros".


Riss, director todavía vivo de Charlie Hebdo.

Pasar cuentas

Dos  voces indepes desencantadas y pidiendo cuentas.
Y mientras Puigdemont hablará hoy desde Gante.

Aquí y aquí.

martes, 31 de octubre de 2017

The Harder They Fall

Quien piensa que l55 es buena campaña electoral pro constitucionalista debería pensar más despacio.

Aquí.


En arenas movedizas victimistas los indepes son reyes del mambo.



...

Excusatio non petita... Y cómica además.
Combates de boxeo amañados, hace falta valor.

Aquí.


...
Ya regresan los exiliados de Bruselas. Les habrán dado garantías procesales.

lunes, 30 de octubre de 2017

La tarde belga

El primer diario del pais, Le Soir, se pronuncia sobre el lío montado por el Secretario de Estado de Imigración y Asilo belga, Theo Francken.

Aquí en VO.

Aquí en tradu exprés:

"Francken y la puñalada trapera

¡Pero qué estupidez! Esta es la única conclusión que debe extraerse de la salida de tono del Secretario de Estado Theo Francken sobre una hipotética solicitud de asilo del independentista Puigdemont y que sumió a Bélgica este domingo en el ridículo en la escena internacional. Una salida más estúpida que inútil. Theo Francken tenía todos los motivos del mundo para guardar silencio sobre el tema: en primer lugar, el primer ministro Charles Michel es el portavoz de una posición matizada sobre el asunto catalán y que también satisface al N-VA; segundo, esta actitud ha puesto a Bélgica en una posición difícil frente al gobierno español; tercero, el Secretario de Estado no es Ministro de Asuntos Exteriores y, sobre todo, la cuestión de conceder el asilo al Sr. Puigdemont no está en el orden del día.
Solo que aquí, Theo Francken no es tan estúpido. Y sabe perfectamente que jugó a uno de sus juegos favoritos: dar promesas verbales a los nacionalistas flamencos, para negar inmediatamente después de haber cometido el menor fallo en un acto "federal". Y qué más da el daño colateral a su Primer Ministro, su gobierno y su país.
¡Pobre Charles Michel! Ciertamente, no se le agradece lo morigerado que se muestra hacia su Secretario de Estado, cuyos derrapajes han sido objeto de ligeras reprimendas y siempre sin reales consecuencias, o por los riesgos que corre al adoptar posiciones públicas que abundan en la postura de los nacionalistas flamencos, ya sea sobre Sudán o la crisis catalana.
"Hay un problema Francken", escribimos recientemente. Con la circunstancia agravante esta vez de que es la política de su gobierno lo que desautoriza, y que el debilitamiento del Primer Ministro y el Gobierno federal causado por sus excesos verbales ya no se limita al espacio belga, sino que se exhibe en la escena europea.
Este fin de semana, Theo Francken pudo haber ganado puntos entre sus ultras pero hizo perder la cara a Bélgica y a Charles Michel.
Los europeos ahora pueden pensar que la posición valiente del primer ministro belga -casi el único que denunció la violencia en el referéndum catalán y lanzó llamadas al diálogo- no fue fruto de un jefe de un estado con convicciones sino de un jefe de gobierno bajo presión de los nacionalistas de su ejecutivo. En cuanto al fondo, también estarían justificados a hacerse esta pregunta: ¿apoya Bélgica a los separatistas catalanes contra el gobierno español y aceptaría, subsidiariamente, una solicitud de asilo del señor Puigdemont?
Pues no, el primer ministro, este fin de semana, Theo Francken no ha "echado más leña al fuego". Se salió de su papel, faltó de responsabilidad y, al hacerlo, asestó una nueva cuchillada trapera. La Historia dirá si ha sido por orden de su partido."

Béatrice Delvaux


...

Es lo que pasa a un país cuando uno tiene gobiernos multipartitos crónicamente.


domingo, 29 de octubre de 2017

Liquidez modesta

Dos encuestas, (una tercera de La Razón, no debe tomarse demasiado en serio, porque ésta encarga resultados, no tanto encuestas):  aquí y aquí, y que dan dos panoramas muy distintos.

La liquidez impera, pero sobre franjas limitadas del electorado: los suelos son firmes.

La clave de todos modos es cómo y si se presentarán las fuerzas independentistas.




viernes, 27 de octubre de 2017

Diván para todos

Aquí.

Lástima de estudio psicológico que no quiso hacer el cuarto caso de estudio.




Revol cul

Marta Rovira en el Parlament poco antes de votar la República dice la única verdad que se le ha oído: "Hemos asistido a una revolución cultural".

Vives

John Elliott, más vivo que nunca, en  homenaje a Cataluña y a su maestro Vicens Vives.

Aquí.

jueves, 26 de octubre de 2017

Americano a parir

Un americano obseso con la Spanish War en diálogo de besugos.

Aquí.

El rollo de Royo

¿Y si sí?
¿Y si tuviera algo de razón?
Aquí.

El disputado voto del señor Fraga

Puigdemont no irá al Senado, manda al ágrafo Mascarell en efigie, y saca a pasear el particular voto de Manuel Fraga Iribarne (vide cursivas en páginas 7 y 8)

Aquí.


(Ojo, 9 páginas de prosa zarrapastrosa y de puntuación aberrante que puede perjudicar gravemente la salud)

miércoles, 25 de octubre de 2017

El cantonalista

El NYT sigue viendo todo desde el ojo de Raphael Minder, el suizo.

Aquí.

No eran 40

Corre la especie en la prensa de Madrid de que los indepes son apenas un 40% y, además, coyuntural.
Es falso, son casi el 50%  y no digamos ya  si se añaden, y conviene añadirlos, los colautas, podemitas y otros comunes y vulgares antisistemas.

Los que no llegan al 40% son los constitucionalistas, la minoria, ay, silenciosa, re-ay.


Aquí.

martes, 24 de octubre de 2017

La conllevanza según Elcano

Lo único que se sabe es que no se sabe nada.
Aquí.

El arte de la contraverdad

En la radio pública francesa emitieron ayer este programa, trufado de "contre-vérités".

Aquí.


Se le ha mandado convenientemente al "médiateur" de la cadena lo siguiente:


Chère France Inter

La guerre de succession qui se termine en 1714 n’était pas une guerre d’indépendance. La catalogne n’a jamais été indépendante mais faisait partie du royaume d’Aragon avant de faire partie du royaume d’Espagne. Dernière grande guerre de Louis XIV, elle permit à la France d'installer un monarque français à Madrid : Philippe V, mais avec un pouvoir réduit, et le renoncement, pour lui et pour sa descendance, au trône de France.
Lorsqu’en 1703 Léopold 1er (1640-1705) partage les États héréditaires de la Maison d’Autriche entre ses deux fils, Joseph (1678-1711) et Charles (1685-1740), il attribue à l’aimé les possessions d’Europe centrale et au cadet la péninsule Ibérique. Toutefois, le dernier Habsbourg d’Espagne, le roi Charles II (1661-1700), qui s’éteint sans héritier avait choisi comme successeur le petit-fils Philippe d’Anjou devenu Philippe V (1683-1746). S’ensuit une guerre européenne pour la succession espagnole qui devait durer une dizaine d’années. Le siège de Barcelone (1713-1714), second siège de la ville depuis le début de la guerre, est la dernière bataille de la guerre de Succession d'Espagne, qui oppose de 1701 à 1714 l'archiduc Charles Louis d'Autriche, soutenu par la Grande-Bretagne, l'Autriche, les Pays-Bas et le Portugal, à Philippe V d'Espagne, soutenu par la France dans la lutte pour la succession au trône d'Espagne. Le maréchal de Berwick met le siège devant Barcelone où les débris du corps expéditionnaire britannique commandé par James Stanhope se sont retranchés. Après 11 mois de blocus et 61 jours de tranchée ouverte, le chevalier d'Asfeld part à l'assaut de la tranchée et emporte la place le 11 septembre 1714. La guerre se termine par les traités d’Utrecht en 1713 et de Rastatt en 1714, qui entérine la décision de Charles II. Entretemps, à Vienne, Charles était devenu le maitre de l’Europe centrale à la mort prématurée de son frère et avait été élu à Francfort empereur du Saint Empire romain germanique sous le nom de Charles VI et renoncé à sa prétention au trône d’Espagne.

Références :

Extrait du numéro 93 du magazine Histoire de l’Antiquité à nos jours 




Ce n’est pas la première fois que j’écris pour faire cette même remarque. Alors je m’interroge :

1.       pourquoi de ne vérifiez-vous pas vos sources alors qu’on vous rappelle les faits historiques ?

2.       traitez-vous les autres sujets avec cette même absence de vérification des faits ?



Cordialement





....

Durante la velada, en la cadena  franco alemana ARTE, un debate a modo, con una repre de la ANC y dos politólogos franceses seducidos y con un  hemingwayano leitmotiv: "tambores de Guerra Civil en España". Caja alta.


Aquí, del minuto 13 al 33.