jueves, 12 de enero de 2017

Camorra claustral

Que el Ministerio de Educación, y que el Consejo de Universidades y que el Parlamento no se ocupen  inmediatamente de este asunto, de bochorno ajeno, del plagio y del plagiario Fernando Suárez de la Juan Carlos da la exacta medida de la catadura moral de la gente que está en el poder.
No es ya el plagio, que clama al cielo de Gutenberg, es la camorra claustral que arropa al delincuente y, en el fondo, la profunda indiferencia ante el delito contra la propiedad intelectual en la sociedad española.
Robar palabras, a quién le importa.
Plagio, cuántos españoles de la calle saben siquiera lo que significa.

Aquí.