miércoles, 31 de agosto de 2016

Neoaggiornamento

El cura en el funeral por los muertos del terremoto ha dicho que no es dios sino la (mala) obra de los hombres lo que ha matado a las víctimas, en alusión a los problemas de los inadecuados materiales utilizados en las casas afectadas por el seísmo.
Aquí.
Es casi la primera vez que la religión católica le pasa el muerto, nunca mejor dicho, a la chapuza y la mala cabeza y avaricia del ser humano y al urbanismo en achaque de tragedias por causas naturales, como lo es un terremoto, un maremoto, una inundación.
Este neoaggiornamento de la religión católica comprometida con la realidad y la verdad marca, ciertamente, un hito.

El problema es a quién culpar cuando es un rayo el que parte al cordero de dios.