martes, 19 de julio de 2016

Londres paródico

Carlin poniendo en dedo en la llaga del problema inglés y su sistema político envilecido.
Aquí.

Me he paseado por el Londres turístico hace unos días y no he visto apenas a un solo inglés.
Si Londres es el corazón del europeísmo... será por su millón de extranjeros que viven allí.

En cuanto a las medidas de seguridad: pocas. Uno entra en museos, buses, metros y trenes y estaciones y aeropuertos sin pasar por arcos de seguridad.

Hace años me paseaba por el Speaker's Corner alucinando por la gran variedad de locura encaramada.
Hoy ya no contrasta el pintoresco rincón de los oradores con el resto de la ciudad, mero souvenir y turismo low cost.
Hoy todo Londres es como una gran parodia, un río de turistas que visita un país imaginado.

En Harrods vi más turbantes, velos y burkas juntos que todos los que he visto en mi vida. Y me entró un malhumor que no he logrado sacudirme todavía. La obsequiosiad británica ante el capital petrolífico provoca muy malas vibraciones.

Sólo lo vagabundos londinenses mantienen el tipo.