domingo, 29 de mayo de 2016

Mínima alma, blanda y errante

El TS (animula, vagula, blandula) quiere que los abogados le pongan las sentencias a huevo.
Mientras tanto, in dubio pro golpista.
Aquí.
Dice el alto y fofo tribunal: "No se explica cómo y por qué el concreto sistema educativo por lo que hace al uso del castellano y del catalán que reciben los hijos del recurrente vulnera el principio de igualdad”.

Cierto que no se debe invertir la carga de la prueba nunca, pero es notorio que el idioma castellano es objeto de discriminación en la enseñanza en Cataluña y hay jurisprudencia constante en tal sentido.

No hay más tonto que el que no quiere entender, ni juez más ciego que el que no quiere acudir a la doctrina.