jueves, 4 de febrero de 2016

Golpeando al interfecto

Sánchez Win Win da su rueda de prensa diaria, dánosla hoy, para seguir diciendo que, después de reunir con Rivera "esto va bien". Y que "voy en serio".

Y de paso ha vuelto a castigar a Rajoy en sus mejilla bárcena, dale que te pego.
Y que el PP se vaya a la oposición a regenerarse. Porque el PP está imputado por el borrado de los discos duros. Porque el PP de Valencia está imputado en pleno. Porque lo de Acuamed implicó la dimisión del numero 3 de Soraya y tal. La historia interminable de la corrupción.  Los votantes y militantes del PP son víctimas de una cúpula corrupta (sic).

La estrategia de Sánchez es clara: ocupar el centro de atención y el centro del espectro político llamando derecha a C's e izquierda a Podemos.

Dice que le sorprende la noticia de El Mundo de que hubo una reunión secreta con el PP para que éste se abstenga y tolere un gobierno socioliberal. Clarooooo.


Tal es así, que las cosas le van bien a Sánchez con C's que un tal Xavier Domènech, el ex futuro ministro de la plurinacionalidad ya va rebajando pretensiones referendarias, porque ve que el nuevo Gobierno no será con ellos y otros podemitos & podemitas...


Y de propina Sánchez Win Win le saca los colores a Margallo por lo que dijo  que supone que no estuviera o estuviese o estuviere el PP en el gobierno en la lucha anti yihadista. Un gesto feo feo feo de cojones ante "colegas y socios de España en la Comunidad Internacional". (Tiene toda la razón: la margallada ha sido lamentable, una patada de tarjeta,  una señal del mal perder impotente del PP y de sus minsitros que se ven ya en ex).