viernes, 4 de diciembre de 2015

Primer día de campaña

Empieza la campaña propiamente dicha: de momento no se nota nada conspicuamente diferente a lo que ocurrió ayer o anteayer.
Es como si los partidos estuvieran digiriendo, rumiando los resultados de la macroencuesta del CIS, que se basa en unas 18 000 entrevistas y se considera la más fiable de la plaza. (Arroja un 41% de indecisos, la madre del cordero). En 2011, la misma encuesta del CIS acertó en 38 de las 52 provincias, notable alto. Ahora, el surgimiento de dos nuevos partidos llamados "emergentes" (ya me ocuparé del vocablo en breve), es decir, con opciones de fortísima presencia (los llamaré en lo sucesivo outsiders) pone en un brete la fiabilidad de toda encuesta, sobre todo en lo tocante al reparto de escaños, por la distribución de los restos de la ley D'Hont y los cocientes residuales. De momento el partido ganador es el PI: el Partido Indeciso.
El CIS falló clamorosamente en las últimas elecciones municipales y autonómicas; y las penúltimas (europeas).
Lo único que hay claro conforme a este CIS del día 3 es que PP y PSOE tienen sendos suelos electorales, búnkeres electorales que vota siempre al partido propio por aquello de "serán unos hijos de puta, pero son nuestros hijos de puta".
Ahora bien, la fecha tope de la encuesta era el 15 de noviembre, es decir que han pasado muchas cosas en las últimas tres semanas que no han impregnado el sondeo.
No deja de sorprender que en la época del Big Data (datos agregados y clasificados), el margen de error de la demoscopia electoral serias sea tan grande. En su día, los arúspices de dichas encuestas, los Alfonso Guerra, José Blanco, Arriola et al.  sabían leer muy bien sus entrañas, o, al menos de ello se jactaban.

El fin de semana será de velar armas con vistas al primer debate oficial de campaña en este llamado "bipartidismo a cuatro" (lo llama así, y la expresión está llamada a hacer fortuna, la coalición de izquierdas nacionalistas galegas: NOS).

Otra novedad es que en el PP han decidido que su marca se venda bicefálicamente bajo forma de ticket a la americana: Rajoy va acompañado en toda la iconografía de Soraya Sáenz.  Presidente y Vicepresidenta en tándem, tanto monta monta tanto. Es una buena táctica, que se verá reforzada el lunes, al ser Saénz la vocera del PP ante los tres aspirantes al título de los pesos pesados: Sánchez, Rivera e Iglesias, por orden de peso. Y del combate saldrá probablemente fortalecida: uno, por el mero hecho antropológico de ser mujer; y dos, por su superioridad manifiesta en C.I. (otra cosa es que un elevado C.I. sirva para gobernar mejor).

El diario El Mundo pone en la portada del sábado una foto en ByN de Soraya Sáenz con los ojos voluntariamente cerrados (living is easy with eyes closed, decían los Beatles; en su caso,  ella no duerme, es claramente un day-dreaming, una ensoñación: "seré presidenta, si no esta vez, la siguiente..."): formato vertical, foto de grandes dimensiones pretensiones artísticas: algo insólito en la prensa española, lo que confirma la primacía de lo visual sobre lo lingüístico de estos últimos tiempos en El Mundo, tras su relook de la web, que sigue la misma pauta: mucho "aire" entre las noticias, mucha foto y las letras en XXL, como si su lectorado se hubiese vuelo miope de repente. Y, lo peor, mucho contenido que no es noticia sino paranoticia o directamente prensa pípol. El reportaje de Xaime Méndez anunciando el nuevo enfoque de EM merecerá comentario aparte. Es un compendio de  media newspeak for dummies, pero muy ilustrativo de lo que se avecina en el paisaje mediático.


El PP ha empezado la campaña en Segovia,  Adolfo Suárez Illana de telonero. Visita a la tumba de Adolfo Suárez Padre, como si Segovia fuese la Colombey-les-Deux-Églises de De Gaulle. Luego, pasacalle por la calle mayor y fotos populistas con sendos síndromes de Down. En toda campaña que se precie, uno está a dos fotogramas de un discapacitado, como en Internet uno está a dos click de un gatito. Merecerá entrada propia. Y adelanto que siento un gran respeto por los discapacitados, pero no por quienes los utilizan.


El PSOE se estrena en Barcelona, donde corre el riesgo de perder gran parte de sus votos según las encuestas. Simbólica la elección, pues Cataluña es el principal problema que tiene planteado el Estado. Sánchez da su mítin sobre un fondo con logos del "Banco Sabadell": no es inocente ni casual: estos días se ha rumoreado sobre la posibilidad de que este Banco Sabadell y otro gigante, Caixabank, trasladen sus sedes centrales a Pamplona y Palma, respectivamente si prosigue el proceso de desconexión de Cataluña. Asociar el logo P.S. al logo Banco Sabadell va por ahí: "si votas socialista el logo del Sabadell seguirá a mis espaldas, en el mismo sitio donde está ahora".

Sánchez pide "solo 1 voto más que el PP". Uno solo.  Está claro que quiere colocarse como el único auténtico aspirante challenger (como cuando en tiempos había dos federaciones de boxeo y ambas clamaban por ser la única verdadera) aspirante a suceder a Rajoy, no quiere saber nada de momento del "bipartidismo a 4", del que se volverá a hablar en este blog de campo no pocas veces, creo.
ABC de momento ya ha "logotifipicado" el fenómeno para su sección de campaña con un cuatricolor sobre electoral: los cuatros colores son los de los cuatro partidos "que cuentan".

Tengo que comprobar si es cosa del calibraje de mi pantalla, pero me parece que el "rojo pantone" del PSOE vira a granate ?¿. [Comprobado, vira a granate]

Por lo visto, gran revuelo con los botines del 46 de Pedro Sánchez. Un 46. Un hombre alto de pies grandes. El hombre joven y grandote habla de pactar con C's y Podemos para evacuar al PP. Luego hay quien se sorprende que el Cuarto Poder fomente este tipo de especulación, si es el propio líder de la oposición es el primero en llamar a rebato frente al enemigo común, el PP.  Contradicción flagrante con presentarse como único aspirante al título de los pesados; a los candidatos "emergentes" los consideraba comparsa antes, pero ahora son potenciales socios de un eventual tridente.
Barajar a estas alturas un tripartito anti PP, il faut le faire. Y dejar de lado a IU y a UPyD demuestra que en efecto esto es un "bipartidismo a cuatro". La margarita de EM no se equivoca, al menos semióticamente.

Mucho en la campaña versará sobre especulaciones sobre pactos postelectorales: es un poco absurdo, pues los pactos deberían ser en función de los resultados y no al revés. Pero una manera de omitir el fondo de la cuestión es hablar no del hoy, ni siquiera del mañana, vale decir el 20-D, sino del pasado mañana. Hablar de pactos postelectorales es querer incidir en el voto de los indecisos: vide: "sabed que votando a tal o cual estáis en realidad poniendo a Moncloa a tal o cual...".

C's: arranque de perfil bajo: lemas anodinos y esperables apelando a la "ilusión", al "cambio", a la "novedad", a la "renovación": puro "centrocampismo", ningún agresividad ni ganas (todavía) de ganar el partido. Suena a perfil bajo y a calentar motores hasta el debate del lunes. Ir de menos a más.

Podemos: lo mismo, vuelo gallináceo. Tal vez por los problemas de imagen a cuenta de una de sus candidatas estrella: la juez Rosell investigada por la fiscalía por supuesta prevaricación en un caso de trato de favor al presidente del club de fútbol U.D. Las Palmas, socio de su marido. Seguramente se le dará la vuelta a la tortilla y la investigación se transmutará en despiadada campaña de acoso del establisment a los podemi(s)tas.


Ecos de precampaña:

La asistencia de Rajoy al programa pípol de Bertín Osborne y su gran frase-titular, me temo que involuntario: "Ser presidente es la pera".  Remacha el clavo diciendo que no piensa dejarles más patrimonio a sus hijos que... "eso".  (Mero populismo: es evidente que intentará dejarles algún patrimonio, no parece razonable pensar que se lo pateará todo y no dejará ni cinco a sus retoños. Cabe esperar eso de una persona cabal.). El escritor Arcadi Espada hace sangre del asunto en una de sus entradas doblemente diarísticas (por y para el periódico y como entrada de su diario personal). Espada es de los pocos (por no decir el único) opinador de periódico que incorpora elementos de etnografía en sus textos. Su escritura "petrolífera" sería a su vez "descripción densa", por capas y a lo hondo; y sigue la máxima stendhaliana de "muestre no declare".
También ostenta el record de más de 150 comentarios con un artículo en EM  y casi 19 mil "enviados" (hasta el punto de que el artículo hubo de ser sutilmente camuflado en las tripas de la web del diario). El artículo en cuestión versaba sobre la llamada "violencia de género", en un país en el que una de las principales fiscales del ramo sostiene que solo el 0, 06% de las denuncias de malos tratos son falsas, pero que la memoria del CGPJ dice que el en segundo trimestre de 2015 (datos más recientes, ver el PDF asociado al enlace del CGPJ), el 91% de los asuntos incoados por lo penal no son admitidos a trámite; y el 9% que sí lo son, arroja un saldo  casi mitad-mitad de sentencias condenatorias y absolutorias. De cien denuncias, menos de 6 acaban en condena al que supuestamente agrede. Algo no encaja. De 100 denuncias, menos de 6 acaban en sentencia condenatoria para el agresor.

Raro será que el asunto de la violencia de los hombres sobre las mujeres no entre en campaña.


Buenas noches, electores.



Descorbatados

Podemos es el único partido "nacional" que no arranca el Madrid. Un guiño al medio rural en un pueblo de Zamora de dos mil habitantes Villaralbo [anagrama involuntario de Villalrabo] ; la alcaldesa del pueblo es de IU: es decir, es un feudo de la izquierda-izquierda, lo que pretendía ser Podemos (si bien lleva la etiqueta de izquierda radical y antisistema), pero no está claro que ahora Podemos no prefiera ser izquierda a secas.
Lo hace Pablo Iglesias acompañado de su padre y de su lugarteniente Errejón.  La presencia paterna imprime un aval intergeneracional amén de un espaldarazo familiarista (family first). Errejón representa en la escenificación el brazo derecho del líder, el segundo elemento del tándem, como en su día la dupla González-Guerra.
Es sin duda  también la elección de empezar en el agro un gesto cargado de significación de acercamiento a la España profunda y rural, justamente lo que no es Podemos, partido eminentemente urbano. Pero quieren desmarcarse, ser "diferentes" desde el principio. Ellos no son "la casta". No son los nuevos pero de la "vieja política".
La previsibilidad de arrancar en Madrid... puaj.


Los demás partidos: todos los candidatos van sin corbata, excepto Rajoy, que además lleva un gabán azul oscuro a medio juego con una corbata azul más clarita. El azul ha sido un color "corporativo" del PP desde siempre. A pesar de tener fama de color frío frente al cálido naranja (C's) o el rojo clásico marxista (PSOE e IU) o el violeta-lila de Podemos (y el magenta de UPyD).
Azules y rojos, justamente lo que Albert Rivera denuesta en clave cromático-ideológica (los rojos y los azules remite a la España guerracivilista). Pero ni PP no PSOE-IU renuncian al azul y al rojo.
El color de Podemos tiene el sesgo lo de prohibido y misterioso y secretamente atractivo, el violeta es color ambiguo de casa de citas, un color erótico). El naranja tiene la estridencia del nuevo rico, del recién llegado que pisa fuerte, y al que no le importa hacerse notar. Es un color telúrico que remite a la fuerza y pujanza de la juventud. C's es un partido nuevo y por ende joven.

Volviendo a la corbata: ¿la corbata como símbolo de la casta o de la respetabilidad? Si antes los sans culottes, luego los descamisados, ahora: los descorbatados. Todos sin corbata.
La corbata solo la lleva el Presidente del Gobierno. Bien es cierto que él no ha elegido ser el único en llevar la corbata, pero sí que ha elegido llevarla. Son los demás los que no han querido no llevarla. ¿La corbata como el atributo fálico del poder aún por alcanzar? ¿El no ponérsela es insinuar en lenguaje corporal que cuando (y si) ganan las elecciones, se la pondrán? Que adquirirán la virilidad ahora sólo supuesta...
El simbolismo de la corbata o de su ausencia merecería y merecerá mayores ahondamientos.

No hay una sola mujer candidata a Presidente. Craso error de los challengers y hasta del propio partido poseedor del título en el poder; me explico: una mujer candidata a la Moncloa sería un auténtico hecho diferencial, y, puesto que no se vende tanto el programa como la persona, sorprende que a ninguno de los partidos en liza se lo haya planteado. Y más viendo que en las elecciones municipales, dos de los hitos han sido protagonizados por la alcaldesas Carmena y Colau que encabezan las dos principales ciudades del país.  En EE.UU., si finalmente Hillary Clinton es la candidata del Partido Demócrata, el mero hecho de ser la primera vez que una mujer opta a la Casa Blanca tendrá un valor en sí mismo, como lo tuvo para Obama el ser negro en su día. Tampoco debe echarse en saco roto que en Francia el FN encabeza desde hace tiempo las encuestas como principal partido en intención de voto, y que su líder sea una mujer, Marine Le Pen, por no hablar de que el político más poderoso de Europa es Angela Merkel.

A nadie sorprenderá la afirmación de que si en el PP el candidato fuera no Rajoy sino Soraya Sáenz de Santamaría o en el PSOE Carmen Chacón en lugar de Pedro Sánchez (que a punto estuvo de ser el líder del partido en su día), sus expectativas subirían.
C's y Podemos, al ser nuevos, "emergentes" en la jerga, se pueden permitir su masculinidad.
A IU y a UPyD una candidata le habría venido muy bien.
En un combate de catch a cuatro, que los cuatro sean hombres no da una buena imagen de país, como dicen los cursis.



*
En Cataluña, Oriol Junqueras, sin corbata, por supuesto, pero con una gabardina, guardapolvo o gabán de mozo de cuerda de color negro; algo incomprensible. ¿Tal vez porque el negro hace más esbelto?
El factor humano, no hay política sin factor humano...

De momento, las elecciones en Cataluña no cobran especial protagonismo en el resto de España. Ya llegará el momento: es insólito que coincidan una generales tan inciertas con un desafío tan insólito como un proyecto secesionista respaldado por la mitad de la población de una de las regiones más importantes de España: 7,5 millones de habitantes, 20% del PIB, región de la segunda ciudad del paí en casi todo en todo y primera en muchas cosas.



Volviendo a la observación de la campaña propiamente dicha: si adoptase un enfoque exterior,  más "etic" y nada "emic", diría que unos tipos que no son cantantes, ni actores ni nada especial vistos por fuera peroran como queriendo convencer a alguien desde la medianoche ante gente que los rodea los mira como público y que  parece estar de acuerdo con ellos.
¿A quién quieren convencer? A los que no están... claro. A los indecisos, a los que siguen la campaña por realidad virtual, sobre todo televisión, radio, algo de internet... Ahí es donde se juega todo, en la campaña en los medios y en la red para captar el voto de los que no saben aún lo que harán el 20-D.

Puede que la campaña gire en torno a las encuestas, que son la base de la democracia demoscópica de nuestro país y de los de nuestro entorno.


**Una elecciones son o deberían sobre todo ser la reválida o la invalidación del presidente saliente.  Pero como en la democracia parlamentaria puede ocurrir que dos o tres partidos perdedores se alíen contra el Partido ganador del presidente saliente, no sabemos, lector, si quien se siente en La Moncla a mediados de enero será el líder del partidos ganador o del segundo o del tercer o aun del cuarto partido.

**Me gustaría la campaña se  pudiera hacer por ley  por las noches, de la medianoche hasta las seis de la mañana, mientras la ciudad duerme... Así, con el aura de la nocturnidad, mucha más gente se interesaría por la campaña. El marketing político es decimonónico, no ha rebasado el estadio del anuncio de detergente: "Señora (nunca Señor), si encuentra uno que limpie más blanco, le devolvemos el dinero".
El argumento de la devolución del dinero es, sin duda, algo que no se ha superado todavía en 2015. Satisfait ou remboursé. Parece mentira que en política a nadie se le haya ocurrido prometer la devolución, si no del voto, al menos de los impuestos indebidamente cobrados en contra de la promesa electoral. "Bajaremos los impuestos, y si no lo cumplo, tiene usted aquí firmado ante notario, que el Partido le devolverá las cantidades pagadas en exceso, con arreglo a la promesa". Si el pueblo firma un contrato con sus gobernantes, ¿por qué no aplicarle las modalidades contractuales al uso, en el respeto de las mejores prácticas comerciales? El código de ética  o de buenas conductas de los partidos políticos debería poder registrarse ante notario con la penalizaciones ad hoc por incumplimiento probado.
Democracia directa, no, democracia comercial.


P.D.

En Canadá, hace unas semanas, el Partido Liberal, lidera por Justin Trudeau, logró, en el lapso de la campaña electoral, pasar de la irrelevancia a ganar las elecciones por mayoría absoluta. El paralelismo con C's y Rivera cae por su propio peso. Daré más detalles en su momento



Buenas noches, electores.



Arranque

En unos minutos empezará oficialmente la campaña. En tiempos se llamaba "la pegada de carteles" y se le sigue llamando así, aunque no siempre se realice tal pegada; hoy la pegada me temo que será virtual. O no. La pegada de carteles es un símbolo, un gesto como cortar un cinta en una inauguración o descorrer una cortinilla en una placa o un pie de estatua. Mera escenificación.


**Yo he pegado carteles (teatrales) y sé lo incómodo que es pegar carteles, las "farandolas" que hace el papel ondulándose, el olor de la cola, y los rulitos de pegamento incordiante debajo de las uñas.

**Hoy hace 26 años, Bush y Gorbachov dieron por acabada la Guerra Fría. Desde entonces vivimos en una guerra no declarada contra el terror de origen islamista, por mucho que algunos se empeñen en negarlo; pero los candidatos no tratarán del tema, al menos hoy, no. El tema internacional, la guerra contra el ISIS, no será central en la campaña, salvo que la cosa se ponga muy fea. No es un tema que interese a los partidos en liza: todos recuerdan el 11-M y nadie quiere mojarse demasiado en este asunto, por si al final empiezan a caer soldados de la OTAN (Alemania parece que mandará soldados) y porque tampoco tienen claro los partidos qué hacer; apoyar a Francia sí, pero con el menor coste doméstico posible.

Podemos directamente opta por no intervenir ni ayudar a Francia. C's parece el más belicista, pero de boquilla, pues se ha desdicho ya. De los cuatro es el único partido que no "lleva" a un militar estrella en sus filas, aparte del PP, que al ser Gobierno, se da por hecho que cuenta con el respaldo insitucional al menos del ejército, si bien el Ministro de Defensa, Pedro Morenés ha renunciado a ser candidato a diputado, el único junto de De Guindos, por cierto. Dos pesos pesados del Gobierno.
El PSOE y Podemos llevan a dos militares estrella: la ex comandante Zaida Cantera, que parece haber sido el óbolo para que entre en el PSOE su madrina, la tránsfuga Irene Lozano, ex UPyD y que se quedó a pocos cotos de ser la líder magenta; y en Podemos el Jemad Julio Roríguez, el fichaje seguramente más sonado de la precampaña, por su anterior cargo, por su prestigio y por haber recalado en un partido para muchos considerado "antisistema". El pacto firmado por 9 partidos menos Podemos y CDC (éste, por no ser llamado a la mesa) igual pasa a segundo plano, sobre todo porque al ser tema cuasi pacífico entre los partidos, no se presta a ser dirimente en la contienda electoral.

**Esto que viene ahora serán 15 días de marketing, para convencer al indeciso (41% a fecha de hoy) de que el crecepelo de cual cual es el mejor. Pero si aún fuera así, no estaría tan mal: el producto debería ser el programa. Da la sensación de que no vende un programa sino el atractivo del candidato. Son unas presidenciales a la francesa o americana encubiertas. A nadie le va a importar quién sea cabeza de lista en cada provincia española. No digamos ya quiénes irán en los puestos siguientes. Sólo va a contar quién puede ser el que ocupe el sillón de Moncloa.

**Los partidos son empresas de crecepelo y sus líderes son sus comerciales, pero es cierto que en ninguna empresa el comercial es al mismo tiempo el jefe máximo de la empresa. Cuando lo que se vende no son ideas sino personas, es lo que ocurre. Uno ha de ir al mercado de esclavos a mostrar palmito. La venta depende de la labia sobre todo del candidato. De la imagen y de la labia. Lo iremos viendo. La labia es lo que los franceses llaman: los elementos de lenguaje (lo que se debe o no debe decir: el FN de Le Pen convoca a sus cuadros a unos seminarios de "comunicación" en que se pionen a punto esos elementos de lenguaje),; el palmito, sería todo lo visual que rodea al candidato, su presencia física, su vestimenta y sus "gracias" o falta de "gracias". Aquello de más vale caer en gracia que ser gracioso, lo que llamar el "Icetismo", es decir, la capacidad de sorprender con algún factor extrapolítico, como bailar en los mítines como un pingüino.


**Las ideas no son las invitadas a la fiesta de la Democracia, que es lo que deberían ser unas elecciones generales. La UE debate si suspende Schengen durante dos años. Tampoco será el tema de apertura de campaña.

00h 00. Empieza oficialmente la campaña electoral de las elecciones del 20-D.
36,5 millones de españoles llamados a votar. Dos semanas muy intensas de mítines y otros actos electorales.
En Madrid hay 36 escaños en juego. Donde más. Le sigue la provincia de Barcelona con 31. Pero si miramos por CC.AA, que resulta más pertinente que la provincia como distrito virtual,  Andalucía suma 61 escaños, frente a los 47 de Cataluña, la segunda C.A. en escaños. La tercera sería Madrid y  la Comunidad Valencia, la cuarta, con 33.


Esto es cosa de cuatro partidos, UPyD e IU prácticamente no existirán, a pesar de que la ley les ampara. Y en Cataluña la campaña girará en torno a la independencia. En el País Vasco ídem. Allí "se juega" a otra cosa.
 En Galicia no parece que haya un gran hecho diferencial, como tampoco en Comunidad Valenciana y Baleares, que completan el cuadro de CC.AA. con lengua propia.



Los temas de campaña esperado o esperables (luego aparecerán los inesperados e inesperables, algunos de ellos al hilo de la actualidad general, otros surgidos de la propia campaña electoral, los que llamaré “metatemas de campaña” pero que pueden acabar teniendo un papel muy importante (meteduras de pata de los candidatos,   el “asunto Kant” surgido de improviso en el mano a mano preelectoral  Rivera Iglesias en la Universidad Carlos III (que merecerá atención en una entrada monográfica), corrupción en torno a algún candidato, acusaciones fuera de lo convencional –Monedero insinuando que Rivera consume cocaína y la querella de Rivera-, etc.)

Los estructurales (locales e internacionales) y los coyunturales (locales e internacionales).

Estructurales locales:


El paro

La lucha contra la corrupción

La sanidad

La educación


Estructurales internacionales:


La salida de la crisis

Oriente Medio y el terrorismo yihadista

El cambio climático


Coyunturales nacionales:

El modelo de Estado y la crisis catalana (que ya empieza a ser un asunto estructural y no coyuntural)

Riesgo de repetición de elecciones en Cataluña

La violencia de género (que se quiere hacer pasar por estructural muchas veces)

Los partidos emergentes (en tanto que problema en sí para los dos majors)


Coyunturales internacionales:


Respuesta a los atentados de París (suspender Schengen; intervención militar contra el Estado Islámico)

Elecciones en Venezuela y situación de la oposición

Donald Trump y tambores de la campaña presidencial en EE.UU.

Esta es la lista (ampliable) de los temas de campaña; muchos viene de la precampaña, y debe tenerse en cuenta que ésta dura desde enero de 2015, año electoral (Andaluzas, Municipales y Autonómicas y Catalanas)  y que no se ha interrumpido desde entonces.



Se verá hasta qué punto se cumplen los temas de campaña.

Buenas noches, electores.